"La tortura de escribir, al fin y al cabo, es un castigo maravilloso elegido voluntariamente. Un castigo de libertad."
Alfonso Ussía

miércoles, 2 de octubre de 2013

Porque al fin y al cabo, te querrá igual.

Llegará un día en el que conocerás a alguien que conseguirá saber todos tus pequeños secretos. Te verá tal y como eres a la hora de despertarte, con todo el pelo revuelto, la cara entre dormida y atontada y los ojos llenos de legañas. Sabrá cuántas cucharaditas de azúcar le echas al café y ese sentimiento de odio a todo el mundo que tienes cuando madrugas. Conocerá esa manera especial para sentarte en el sofá que tienes cuando no hay nadie más, y la camiseta vieja y amplia que tienes para andar por casa. Y esa mirada perdida que tienes cuando te quedas mirando a la nada, como si fuera un punto fijo. Y el baile que haces cuando toca limpiar un sábado por la mañana. Los ruidos que haces cuando lloras y esa risa demasiado ruidosa que haces cuando te entra un ataque. Cómo te pones en tus pequeños momentos de depresión, o cuando te sientes totalmente feliz, o cuando tienes dudas. Ese tic involuntario que tienes. Cómo te rascas la nariz cada vez que te pones de los nervios. La canción especial que siempre te saca una sonrisa cuando la escuchas. Y también la que te saca una lágrima. Sabrá tus gominolas favoritas. El color favorito de tu bolsa de lacasitos... Lo conocerá todo, y no habrá ningún pequeño secretillo vergonzoso que puedas esconder, pero dará igual...

Porque al fin y al cabo, te querrá igual.

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