"La tortura de escribir, al fin y al cabo, es un castigo maravilloso elegido voluntariamente. Un castigo de libertad."
Alfonso Ussía

lunes, 19 de septiembre de 2016

Tu relieve

He decidido que quiero caer muerto en algún lugar entre tu esternón y tu garganta, calmarme y descansar en tu clavícula hasta que tu aliento me ayude a levantarme. Recorrer toda tu columna vertebral, poco a poco, para conocer cada curva y cada recoveco y decidir en cuál de tus lunares quiero que aterrice mi astronauta. Que para volver tenga que hacer transbordo en tu cama de sábanas desordenadas y pies fríos y tumbarme a ver las auroras de tus ojos mientras me enredas con el negro de tu pelo.

He decidido que quiero que cada lágrima tuya surque mi pecho como si fuera un pequeño río y que cada vez que el agua empiece a caer gota a gota, huelas como la primera lluvia en el asfalto seco. Entonces te cogeré la mano, te abrazaré hasta que el temporal nos dé tregua y me rendiré contigo si te tiemblan las rodillas.

He decidido que quiero romper las fronteras y unir territorios. Volvernos tierra de nadie y ser libres en la inmensidad del blanco del roce de tus dedos. Quitarte toda bandera y componer un himno para bailar hasta que decidamos que se pone el sol. Y al caer la noche, buscarnos como refugio para que el frío no forme parte del nosotros.

He decido que quiero. Sin añadidos, sin cláusulas. 

Porque has decidido que quieres ser las siete maravillas de esta mundo pero con la mirada más bonita de toda la galaxia.


1 comentario:

  1. He decidido que quiero seguir leyendo tus letras, que me hacen soñar y vivir a partes iguales.
    Gracias por ellas, Pablo.

    ResponderEliminar