"La tortura de escribir, al fin y al cabo, es un castigo maravilloso elegido voluntariamente. Un castigo de libertad."
Alfonso Ussía

domingo, 20 de abril de 2014

Los monstruos no viven debajo de mi cama

Antes creía que los monstruos vivían debajo de mi cama, dentro de mi armario, en la esquina oscura de mi habitación. Que en cualquier momento iban a saltar a comerme y que solo taparme hasta la cabeza con la sábana podía protegerme. Temía a la oscuridad, a su negro profundo, a todo lo que podía esconderse ahí. Antes lo creía... Y no sabes cuánto lo echo de menos.

Ahora no tengo miedo de los monstruos de debajo de la cama. No tardé en darme cuenta de que no existían y de que lo que hay dentro de mi armario son chaquetas y jerseys. La oscuridad ya no es un peligro...

Ojalá pudiera decir lo mismo del silencio.

Poco a poco me voy dando cuenta de que los verdaderos monstruos llevan años creciendo en mi cabeza. Todas esas voces, todo lo que se esconde ahí dentro, eso que te hace plantearte si realmente llevas tu vida por el mejor camino.

Ya sabes, esas voces que te dicen que desistas, que nunca vas a conseguir tu sueño; que si todo va bien, puede cambiar en un momento; que la vida no siempre es justa. Todas esas voces. Esas barreras. Esos monstruos que tengo en la cabeza. Y, claro, como toda voz, se escucha mejor con el silencio... Y entonces es cuando empieza todo.

Volvemos a lo de siempre. Todo esto pasa porque crecemos. Dejamos los problemas superficiales por problemas más profundos. Y lo digo yo, que acabo de empezar a gatear en esto de la vida. Pero crecer es crecer... Y no podemos quedarnos mirando atrás.

Tenemos que luchar y demostrarnos a nosotros mismos que todos esos monstruos que viven en nuestras cabezas son los mismos que los que se escondían debajo de nuestra cama... Pura ficción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario